Esta es la primer Antología teatral de la Asociación de dramaturgos de Córdoba.

sábado, 7 de julio de 2007

EL MILAGRO DE JESUS CASTILLO

Escena 1

(Jesús Castillo (J.C) sentado en un banco con una manta sobre sus hombros. Pasa un desconocido temblando de frío-. J. C le da su manta. El desconocido camina fuera de escena)
Aparece Fidelio.
FIDELIO: Oye, chico ¿Tú que haces? ¿Por qué le das tu manta a ese infeliz? No ves que antes que termine la noche la a de tirar por ahí? Vivimos en el capitalismo. Chico. Yo te voy a explicar como funciona el capitalismo. Acá no puedes ayudar a resolver los problemas de nadie hasta que nos resuelvas los tuyos propios. Y como todos los días tenemos muchos, muchos problemas, pues chico, no puedes ayudar a nadie.
Fidelio pide un cigarrillo y camina fuera de escena-
J. C se queda solo, cabeza entre las manos.
Voz en OFF: No es tanto así, Jesús, aún puedes ayudar. Pero algo de razón puede tener Fidelio.
VOZ: La primera vez que yo hice un milagro para ayudar fue en Canaan, ya sabes la historia, hice del agua vino, los novios y sus padres se pusieron muy contentos porque hubiera sido avergonzante quedarse en la boda sin vino.
Los huéspedes pensaron lo mejor de la fiesta. Caramba, dejaron el mejor vino para el final, el revés de lo que hacen en general, dijeron, sin embargo algunos se emborracharon, y hubo peleas y riñas, y gente que se indispuso, vómitos, ¿Sabes? Y otros que no llegaron esa noche a su casa, pero la Biblia no dice nada de eso, para que, si, ya se sabe.
En la última cena hice del vino mí sangre pero un poco, es cuestión de cantidad, y en esos cálculos está la virtud.
¿Cuánto puedes ayudar, Jesús, cuando puedes ayudar?
JC: Pues, fíjate, Sr., a mí no me gusta esa matemática, como tu decías, al que no tiene, se le da.
VOZ: Es verdad, Jesús, pero como dicen Uds. Los Mexicanos: Que le de luz al santo pero que no se arda.
JC: Pues me falta tanto, Sr. Deje a mí familia allí en Tenochiplan, para conseguir algunos dólares, sabes, y no tengo papeles, ni casa, y trabajo, unos días si y otros no. Y ahora ya no tengo manta ¿pero sabes? Por un momento me sentí muy bien, porque pienso que ese que pasó temblando necesitaba más que yo de aquella manta.
VOZ: ¡Ha hijo, cuanto frío falta hasta la mañana!

Escena 2

JC y María están a cada costado del escenario dándose la espalda. JC tiene un teléfono en su mano. María espera. JC disca.
VOZ EN OFF: Ud, tiene 5 dólares. Podrá por 114 minutos.
Suena el teléfono, María levanta el tubo.
MARIA: Bueno, Jesús, esperaba tu llamada. Josecitos está enfermo. Tiene fiebre hace dos semanas y una tos que no se le va.
JC: ¿Lo llevaste al médico?
MARIA: Si, pero no está seguro que es. Me ha dado unos remedios pero no parecen trabajar.
JC: Llévalo de nuevo. Yo acá, tu sabes, corriendo de la migra, trabajando en lo que puedo, ni modo que pueda ir para allá.
MARIA: Lo sé, pero te necesitamos tanto, los chicos te extrañan, la cerca de la casa voló en un viento y no tengo a nadie para arreglarla, deberías volver, Jesús.
JC: Pero como, María, no hay trabajo allá.
Necesitamos los centavitos que me puedo ganar por acá.
MARIA: Debes volver, Jesús. Tú hijo está enfermo.
VOZ EN OFF: Ud. ha usado todo su tiempo. Le queda solo un minuto.
MARIA: Vuelve, Jesús, por favor, vuelve, te necesitamos.
La comunicación se corta. En su rincón, María cuelga el teléfono y llora.
JC: Rompe y tira la tarjeta de teléfono con rabia. Que 114 minutos, ni cinco me dieron estos canallas.

Escena 3

JC está cpm ima escoba un trapo limpiando. Es de noche. La oficina está vacía excepto por el Jefe, en un escritorio, escribiendo y haciendo cuentas con una calculadora. Hay un teléfono en el escritorio. Son las 11 de la noche.
JC se acerca limpiando.
JEFE: ¿Qué hace usted aca tan tarde? Son las once.
JC: Me mandaron de la agencia de limpiezas, Sr.
JEFE: Pues limpie esta oficina mas tarde. No me moleste, que estoy muy ocupado.
JC se aparta hacia el otro extremo del escenario y continua fregando con un trapo, echando limpiavidrios con una botella. Suena el teléfono del escritorio.
JEFE: ¿Como? ¿Qué está diciendo? ¡No, no puede ser! Sálvenlo, sálvenlo por favor! No importa lo que cueste, un millón, diez millones, a mí hijo lo quiero vivo. ¡Sálvenlo por Dios! Como que ya murió ¿Qué, el cerebro está muerto? No por favor, tienen que hacer algo. ¡No importa lo caro que sea, sálvenlo!
El JEFE se desploma llorando sobre el escritorio. JC se acerca. Esta parado frente a él observando. La luz se va y termina la escena.

Escena 4

JC duerme en un banco del parque y sueña (El sueño es relatado por una VOZ EN OFF)
VOZ: Sueña que es el compañero de San Francisco. Que cruza el río en un bote. En el otro lado está el ejército sarraceno. Van allá desarmador y solos a convertirlos. Ni bien desembarcan los soldados los muelen a palos. Sangrando y sin defenderse solo atinan a gritar: “Sultán, Sultán”.
Los soldados piensan que pueden ser mensajeros y los llevan al Sultán. El Sultán pregunta: ¿Traen un mensajero del rey? No ¿Del papa? Tampoco. Y entonces? Venimos a convertirlos al cristianismo.
¿Convertirnos Uds? Si nosotros lo que queremos es matarlos ¡Como van a convertirnos!
Y San Francisco dijo: Con las escrituras no podemos, porque Uds. No creen en eso. Con la razón y la lógica tampoco, porque la fe es más fuerte que la razón. Lo que yo propongo es que hagan una hoguera en la plaza, yo entraré en ella y si por mi fe Dios me protege de quemarme, todos Uds., ya mismo, se harán cristianos.
JC: Estaba muy asustado, los ayudantes del Sultán se escabullían nerviosos, el Sultán, un poco sorprendido, y mucho admirado, por la fe de este hombre dijo:
Mira, nosotros no queremos convertirnos, y tu ya me estás cayendo un poco bien, así que toma las llaves de la mezquita y ve allí a rezar a tu Díos, que buena fe le tienes, pídele que elija la religión que me mejor quede.
Se acerca un policía al banco y sacude el hombre de JC.
POLICIA: Señor, señor ¡está arrestado por acampar en la ciudad!

Escena 5

Un escritorio con policía sentado escribiendo. Entra el hombre que en la Escena 1 recibió la manta de JC., este está vestido de blanco y con sandalias. La manta está todavía sobre sus hombros. Le muestra un papel al policía. El policía lo lee y grita.
POLICIA: ¡Jesús Castillo, que traigan a Jesús Castillo!
JC aparece acompañado por otro policía.
POLICIA: Está libre, Jesús Castillo. Este hombre ha pagado la multa.
El POLICIA vuelve a escribir y el otro policía se va sin cruzar enfrente de JC.
JC: Al hombre con manta Gracias ¿pero como puedes?
HOMBRE DE LA MANTA: Jesús, tú esposa y tus hijos te necesitan en tu casa. Acá tienes un pasaje a Tenochiplan y un poco de dinero.
JC: Llorando Gracias, muchas gracias. No sé como puedo pagarte esto.
HOMBRE DE LA MANTA: Ya lo hiciste Jesús, ya lo hiciste.
Abraza a JC por el hombro, y los dos caminan lentamente por el escenario de derecha a izquierda.
JC repite: ¿Pero como puedes, un hombre tan pobre como tú, como puedes? ¡Es un milagro!
HOMBRE DE LA MANTA: Y si, desde aquello del agua en vino quye pasó en Canaan, ya me he ido acostumbrando.
Los dos caminan fuera del escenario.


FIN
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ANTOLOGIA TEATRAL

ESTA ¨ANTOLOGIA TEATRAL¨ QUE TIENE COMO FIN MOSTRAR Y DIFUNDIR LOS TEXTOS INEDITOS, O YA EDITADOS DE LOS AUTORES QUE FORMAN PARTE DE LA ASOCIACION DE DRAMATURGOS DE CORDOBA.