Esta es la primer Antología teatral de la Asociación de dramaturgos de Córdoba.

jueves, 28 de junio de 2007

ESCENAS ROMANTICAS A LA PUTANESCA

PUTANESCA UNO”. “¿SEÑORA, DE QUÉ?”.
RÁFAGA DE AIRE MUSICAL ITÁLICO, COMO PRESENTACIÓN. DECRECE AL HABLAR EL LOCUTOR.
LOCUTOR: (VOZ EN OFF) Eme Efe tres, 903, punto dos, radio “Cocina Intelectual”, en la información de cultura culinaria, jejé … ¡La putanesca! jejé … esa aromática salsa con que sabemos acompañar la pasta elegida, apreciada Carina, de Merlo, debe el origen de su nombre a un ancestro, jejé … prostibulario. ¿Qué tal? ¡Sí, escuchó bien, Marisa de Saavedra, jejé … En los prostíbulos de la antigua Italia, las pupilas cocinaban, suculentos spaguethis, vermichelis, y demás delicias, con salsas preparadas por ellas, que degustaban los clientes, jejé … ¡La putanesca, jejé!
AIRE MUSICAL DESAPARECE. CAMBIA POR AIRE FLAMENCO ESPAÑOL CON PROFUSIÓN DE PALMAS Y TACONEOS. SE VA FUNDIENCO CON SONIDOS DE VOCES DE EL Y ELLA. DISCUTEN. MUSICA DESAPARECE. HABLAR ALTERADO DE LA MUJER SOBRE LAMENTO LLOROSO DEL HOMBRE. ËL CON ACENTO ESPAÑOL.
EN EL FRAGOR DE LA DISCUSIÓN SALEN AL BALCÓN, ENTRAN A LA CASA. VUELVEN A SALIR Y A ENTRAR. ELLA RECOGIENDO COSAS QUE VA METIENDO EN UN GRAN BOLSO. SEGÚN CRITERIO DE PUESTA.
EL: ¡Ajajajayyy … cállate puta! ¡Eres una puta mala, miserable! ¡Escoria de mujer! ¡Ajajajayyy!
ELLA: ¡Terminala, gallego, me tienen podrida, vos y tu vieja!
EL: No la nombres, no la nombres ni con un halo de tu pecaminosa voz … ni una mínima frase. ¡Mi madre, mi “marecita”, mi santa, santísima “mare”! (GRITA) ¡Ajajajayyy, que a ti te encontré en la calle!
ELLA: ¿Y dónde querías encontrarme? ¿En un plato volador, gallego boludo? ¡Vos, y esa vieja amargada, que siempre anda quejándose …
EL: ¡Lava tu boca con agua de cien rías antes de hablar de ella! Que nada me dijo en tu contra … ¡Ajajajayyy, que nunca dice náa, menos que náa! ¡Que anda como una pavesa! ¡Que no gime ni suspira …
ELLA: No, claro. Pero las caras de orto que pone, se ven desde Japón. ¿Quién me mandó darte bola? Yo sola me ensarté con vos y tu historia de “yoyega”(1) laburante. ¡Justo que me iban a presentar en la tele, para hacer un casting!
EL: ¡Y yo que te llevé al río creyendo que eras mozuela, honrada …
ELLA: ¡Ni me hagas acordar! Estabas recaliente, me llevaste a “fifar”(2) a la costa del río en Quilmes. ¡Una “baranda” (3) a pescado podrido! Me tiraste en la tierra, me rompiste el vestido, no tenías ni preservativo … tirada en medio del barro … ¡Cogida y gratis! ¡Peor que Isabel Sarli en “Sabaleros”! ¿Y encima querías un virgo, gallego de mierda?
EL: Así me pagas, así me pagas haberte dado mi nombre, haberte hecho mi mujer. ¡Una señora de su casa, una reina! Como mi abuelo a mi abuela. Como mi padre a mi madre … Honrada, respetada por la gente … Pero, nada, tienes alma de ramera, eres puta, meretriz, callejera, puta, puta, puta …
ELLA: ¿En el peringundín de Quilmes, donde fuiste de levante … que esperabas encontrar? ¿Una carmelita descalza, arrepentida y con botas?
EL: ¡Que te ví, y perdí la cabeza! ¡La honradez, la hidalguía, mi hombría de bien … ¡Tu olor a hembra húmeda! ¡Golfa, perdularia, esperando, bebiendo cerveza del pico de la botella! Fumando tabaco negro. Sentada, las piernas abiertas, sin trusa, ajajajayyy …
ELLA: Tenías una calentura madre …
EL: No la nombres …
ELLA: ¿A la calentura? ¡Si hervías, gallego guacho, me miraste y ya me estabas violando … ¡Quedé muerta cuando te ví! Y querés que no hable de tu calentura …
EL: No, de mi madre, de mi madre. ¡Que una madre no se encuentra … ¡Y madre, hay una sola! ¡Ajajajayyy!
ELLA: Menos mal, si hubiera dos como la tuya, habría que deportarlas …
EL: ¡Que eras volcán de vagina hechando lava! ¡Y esa noche, “montado en potra de nácar …”.
ELLA: ¡No, García Lorca, ahora no! Gallego calentón … Me gritabas, “mamita, olé y olé, mamita, hazme el tobogán, la carretilla, el kamasutra que elijas, y olé y olé”, y te sacabas la ropa chapaleando el barro. Yo media en pedo por la cerveza, el calor, el olor a podrido, las hortigas y el pasto pinchándome el culo, y vos al palo, hacía lo que me pedías. ¡Y te gritaba, “hala, toro, hala, dame el cuerno, hala, hala”.
EL: Fue la noche más feliz y lujuriosa que pasé en mi vida. ¡Me hechizaste, gitana, mora, bruja de todas las brujas … ¡Trotacalles, manceba, yegua!
ELLA: Me sacaste del peringundín para hacer me tu mujer … casarnos, y lavar, planchar, hacer las compras, cocinar … hacer todo ese laburo de sierva de puta madre, que nos regala el matrimonio, por una libreta de tapas duras, del Registro Civil. Siempre con la vieja pegada a mí, oliéndome el culo! Pero, no sólo por eso me voy … ¡Me tira el puterío, la noche, la bailanta, el porro, la birra, y todo el pogo! ¡Salute, gallego, yo nací para modelo de Play Boy, no para sierva gratis, y encima de concha libre. ¡No los banco más! ¡Ni a vos, ni a tu vieja! ¡Vuelvo a lo mío! ¡Me voy, huyo, escapo!
EL: ¡Y, sí … la cabra al monte tira! ¡Cabra, diez veces cabra! ¿Qué diez? ¡ ¡Cien!
ELLA: ¡Mas cabra será esa gallega de mierda que tenés por madre …
EL: No le faltes, no le faltes, que me pierdo …
ELLA: Que no nos dejó vivir. ¡Ni coger tranquilos! Golpeando la puerta de la pieza a las tres de la mañana … a cualquier hora …
EL: Por sus calambres, que la atormentan, para que le dé friegas su hijo, ya que su nuera no quiso, nunca …
ELLA: (GESTO OBSCENO CON EL ANTEBRAZO Y EL PUÑO CERRADO) Que se la frieguen es lo que le hace falta. Hace treinta años que enviudó, y no mojó más la figaza (4) … ¡Cómo para no estar histérica!
EL: (RESPIRA PROFUNDO. CALMO DE PRONTO) Está, está mujer, está. ¿Te quieres ir? “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. ¡Pues, vete! No te lo voy a impedir. Vuelve a la calle, al fango … ya que eliges, que ese sea tu lugar. ¡Feminista! ¡Eres puta y feminista! Solo te importa el hombre como penetrador, y con bolsillos llenos. ¡Vete a la calle! Que … “A esta hora justamente, hay un niño en calle”. Hazlo cuando yo no esté. No quiero verte partir … Sacaré a madre de la casa, “pobre mi madre querida, cuántos disgustos le he dado”, y no volveré hasta el día siguiente. Pero, recuerda, alguna vez, que aunque ya no sea tu “marío”, ni tu novio, ni tu amante, soy el que más te ha “querío”, con eso, tengo bastante. ¡Ajajajayyy!
EL HACE MUTIS DRAMATICAMENTE.
ELLA: (MIRANDO POR EL BALCÓN) Por eso también me voy. ¿Sabés lo que es aguantar a un tipo que te hable como una antología poética todo el día? ¡Dejame de joder …
CORTINA MUSICAL DEL PRINCIPIO.
FIN PUTANESCA UNO.

“PUTANESCA DOS. “CAMINITO DE GLORIA Y …”
RÁFAGA MUSICAL AIRE TANGUERO. DECRECE CON LOCUCIÓN.
LOCUTOR: (VOZ OFF) Eme, Efe, tres, 903, punto dos. Radio “Cocina intelectual”, tu radio de cultura culinaria, jejé. Y te seguimos contando sobre “La putanesca”, tu salsa de hoy, consecuente Vilma de Tres de febrero, jejé, y su descendencia de burdel de la antigua Italia, jejé. Cada trabajadora del sexo, jejé, hacía su propia salsa. Los clientes, juvenil Jackeline, de Sarandí, comían gustosos la rica pasta, que, me pregunto …¿sería casera? Jejé. Imagínense trasnoches amasando después de la tarea diaria, jejé, en el patio de atrás de la casona. ¿O tendrían muchachas contratadas para amasar especialmente, eh Araceli? Jejé … preguntas que nos sugiere “La putanesca” …tu salsa de hoy en … tu cultura culinaria, jejé.
RÁFAGA MUSICAL. EMPALMA CON SONIDOS DE TRÁNSITO CALLEJERO.
ELLA ESTÁ PARADA CON CARTERA DE COLGAR AL HOMBRO. FALDA CORTA. ALTOS TACONES. BLUSA MUY ESCOTADA. ESTÁ MUY PINTADA.
PLAZA FLORES, AL LADO DE UN ÁRBOL SOBRE CALLE ARTIGAS.
ELLA: Polvitos … polvitos … nueve pesos, con noventa y nueve el polvito … no se quede con las ganas … polvitos, polvitos, voy a domicilio … polvitos, polvitos …
SE ACERCA UN HOMBRE DE ASPECTO AFABLE. TIENE UN AIRE GARDELIANO AL HABLAR.
EL: (CANTA) “El día que me quieras …” (HABLA) ¿Qué tal, nena?
ELLA: (SONRIE SUGESTIVA) Y, ya lo ves, trabajando. O al menos intentando.
EL: Y, sí. La “yeca” (5) está dura. (CANTA) “…la rosa que engalana, se vestirá de fiesta … ” (HABLA) Todo el mundo está en la lona.
ELLA: No me puedo quejar. Tengo clientela fija, que responde.
EL: Y, sí. Cartera de clientes, seguro de trabajo.
ELLA: Me conocen. Soy sana, limpia y económica …
EL: Y, sí. Teniendo tantas virtudes. Digo, sin ánimo de ofender. ¿Y cuánto?
ELLA: Nueve pesos con noventa y nueve, el polvito. Accecible, ¿no?
EL: Cómo de oferta. (CANTA) “Y un rayo misterioso, hará nido en tu pelo …” (HABLA) ¿Y qué servicio?
ELLA: Un polvito, en quince minutos.
EL: Y, sí. En quince minutos es un servicio pero, para vos, ¿Qué son quince minutos? ¡Una rapidona …
ELLA: No creas. ¡Quince a full, está bien! No voy a estar una hora por nueve pesos ...
EL: … con noventa y nueve.
ELLA: En una época, aquí hubo algunas que cobraban “tres” pesos.
EL: ¿Tres? ¡Y, sí! ¿Y qué hacían? ¿Te la tocaban y se iban?
ELLA: No. Hacían de todo. Como eran indocumentadas … con diez clientes por día, iban tirando. Después se fueron.
EL : ¿Las echó la cana?
ELLA: No. Consiguieron documentos.
EL: ¡Y, sí! Pero, volvamos. (CANTA) “Y al viento las campanas, dirán que ya eres mía …” (HABLA) ¿Por qué quince minutos?
ELLA: Un modelo radiofónico. Mi tía Luisa, contaba que cuando era chica escuchaba radio “El Mundo”. Había un ciclo de un policial que se llamaba “Peter Fox, lo sabía”, de un cuarto de hora. Música, con un tal “Héctor y su jazz”, otro cuarto. Y dos cuartos más con “El Glostora tango club” con Alfredo de Angelis. y un radioteatro que se llamó “Los Pérez García”. Sí cada quince minutos pasaba todo eso por la radio, ¿cómo no voy a organizarme para cuatro turnos, si no tengo que hacer un policial, tocar jazz, ni tangos, ni escribir un radioteatro? En una hora, solo debo transar cuatro clientes …
EL: Y, sí. Pero ir hasta el hotel, nada más, ya lleva un tiempo. ¿Qué le queda a uno? ¿Un polvo maratónico?
ELLA: ¡No, hotel, no! Aquí en la otra esquina está el Centro Cultural Marcó del Pont” …
EL: ¡Y, sí, lo conozco, voy a milonguear! (6) (CANTA) “Acaricia mi ensueño, el suave murmullo …” (HABLA) ¿Cómo se te ocurre ahí dentro?
ELLA: No. Ahí no. Pero enfrente, pegado a la vía, hay un caminito que sale a la calle, Fray Cayetano. Bueno, ahí, en el caminito …
EL: ¡Y, sí! ¿De parado?
ELLA: Claro.
EL: Por ahí pasa gente …
ELLA: Pasa.
EL: ¡Y uno bombeando contra el alambrado!
ELLA: Hay una parte que es firme, en vez del alambrado.
EL: ¿De parado y vestido?
ELLA: Con cliente desnudo en el caminito, nunca probé. Pero, bueno, siempre hay una primera vez …
EL: Pero, la gente, la gente que pasa … hombres y mujeres … ¿qué van a decir cuándo nos vean?
ELLA: ¡Nada! ¡Miran, pasan y se van! ¡Alguno que otro, para avisar que está pasando, y viene con chicos, tose discretamente. Entonces … penetrada pero inmóvil, la inmovilidad absoluta. Porque … el respeto por la familia, siempre. Es gente muy buena, muy solidaria la de San José de Flores … ¡Por ahí de cuando en cuando, alguno, se detiene, y hace como que se está abrochando los zapatos! ¡Para mirar un poco! ¿Viste? Ahí, yo me esmero en el ritmo y el sonido. O sea movimientos pélvicos y suspiros, algún quejido … pero nada sobre actuado, eh. ¡Teleteatro barato, no! Porqué, un mirón de hoy, puede ser un cliente de mañana … ¡Tendría que poder darles una tarjeta, cuando miran!
EL: ¡Y, sí! Tenés todo calculado. La verdad … es emocionante, de pronto alguien muy puritano, puede insultarnos, gritarnos … “Degenerados, vayan a hacer esa porquería a otra parte. Este es un caminito decente, familiar. Pasan niños, discapacitados y ancianos”. O por ahí, la cana, la yuta …
ELLA: Quedate tranqui … ni equivocados pasan por ahí. Está todo okey …
EL: O un asalto, un choreo erótico, me afanan a mí y te violan a vos. Y yo con mi cuchillo, defendiendo tu honor …
ELLA: ¿Qué cosa?
EL: ¡Y, sí! ¡La mujer que está “congomi” (7), está “congomi”. ¡Cómo sea y donde sea, ante quién sea! (CANTA) “Como ríe la vida si tus ojos negros , lalala, lalá …”
ELLA: Papito, ¿qué te pasa? ¿Vas a hacer uso o no? ¡Estoy trabajando, ché!
EL: Claro, claro, retomemos. Decime ¿hablas por teléfono? ¿Le das al tubo?
ELLA: Celular no uso. Para no gastar saldo en casa, voy al locutorio …
EL: No, mi diosa. Lo que te pregunto y si le das al tubo, al sexo oral …
ELLA: ¡Ay, que ingenua, yo pensando en Telecóm! ¡No, oral, no!
EL: ¿Y de culata? ¿Curtís? (8)
ELLA: ¿Querrás decir por atrás?
EL: Claro. Sí es culata. ¡Sexo anal! De parado se puede …
ELLA: No, lo intenté … pero duele tanto. No, de culata, tampoco.
EL: ¡No sé como laburás! ¡Oral, no! ¡Anal, no! ¡Y encima quince minutos …
ELLA: Trabajo bien con los jubilados, y otros señores mayores. Nueve pesos con noventa y nueve, es razonable. ¿Y más de quince minutos, para qué? A veces lo logran … cinco para calentar, cinco para fantasear y cinco para terminar … Si no pueden en quince, bueno … ¡De ilusión también se vive! ¡No voy a estar todo el día!
EL: ¡Y, sí! ¡Lo que hay que oír! ¡Hasta el puterío está globalizado! ¡Y yo cantando como un “dolobu” (9) “El día que me quieras” , (AL CIELO) Perdoname, Carlitos …
ELLA: ¿Y qué querés? ¿Qué me mate haciendo de todo? Bastante tengo con sacarme los “fiolos” (10) de encima. Pago mi peaje … y las jinetas me dejan tranqui. Con hacer cinco servicios a la mañana, y siete u ocho a la noche, me hago el día. Pago el peaje, el monotributo, (11) como, y vivo en un barrio tradicional y decente, como San José de Flores. Dentro de poco, me compro la P.C. ¡Con internet en casa, puta virtual ¡Y cháu, “al caminito al lado de la vía” …
EL: Que onda “progre” (12) que tenés. Pero, basta. ¡Me calentaste! Quiero vivir la aventura del caminito, que menos mal que el tiempo no ha borrado. ¡Tomá la guita! ¡Dame un cuarto de hora …
ELLA: Gracias. Vamos. Vas a ver que lindo cuando lo estamos haciendo y pasa un tren … (REMEDA RUIDO DE TREN EN MARCHA) Chucu, chucu, chucu, chucu … Es como que te marca el compás. (RISITA COMPLICE) Jejejé … Ah, con los nueve pesos con noventa y nueve, se incluye el preservativo. Gentileza, y control de calidad, para mí. ¿Me chateás?
EL: ¡Sí, vamos, computame mamita, computame!
SALEN RUMBO AL LUGAR MIENTRAS ENTRA RÁFAGA MUSICAL.
FIN PUTANESCA DOS.

“PUTANESCA TRES”. “PUTÍSIMA Y ESTRESADA”
RÁFAGA MUSICAL. DECRECE CON LOCUCIÓN.
LOCUTOR: (OFF) Estás en, Eme, Efe, tres, 903, punto dos. Si, radio “Cocina intelectual”, tu radio de cultura culinaria, y … “La putanesca”, jeje. En este bloque vamos a recurrir a tu sabiduría putanesquera, Gilda Inés, jejé, ¿se dirá así? ¿O putanescófila? Jejé. ¿O putanescala, Rebeca, de Villa Crespo? Jejé … A ver, a ver … aparte de la cebolla, el ají, y el tomate … ¿qué más lleva esta salsa erótica, eroticona, eroticonísima? Jejé, jejé, jejé … Bien vale una triple sonrisa nuestra salsa. Apórtame datos, antes que cierren “Super mercados Traqueté”, y podamos comprar al mejor precio los ingredientes … Y llegó el primer llamado, a ver, a ver, Lucía, de Villa Martelli, dice que … unas buenas aceitunas negras, son principales para … La putanesca, jejé, jejé, y jejé …
RÁFAGA MUSICAL AIRE JAZZ.
UN ESPACIO INFORMAL. MESA CHICA CON ELEMENTOS Y VAJILLA PARA DESAYUNO. EL, BEBE CAFÉ Y HOJEA EL DIARIO. ESTÁ CAMBIADO, COMO PARA TERMINAR Y SALIR.
ELLA, ENTRA. VISTE ELEGANTE BATA MUY SUGERENTE. SU CARA DEMAQUILLADA Y CON CREMA NUTRITIVA. EL PELO SUELTO, SENSUAL. SE APOYA EN LA PUERTA, SE ENMARCA EN ELLA Y DESDE AHÍ DICE CON ACENTO CASI DRAMATICO
ELLA: ¡Estoy estresada! ¡Absoluta, definitivamente estresada!
EL: (CALMO) Sentate, y toma un café.
ELLA: (SIN DEJAR LA POSE) El café negro me va a estresar más, todavía.
EL: Te lo corto con leche …
ELLA: ¡Odio la leche, los tambos y los yogures diet! ¡Vos lo sabés!
EL: ¿Con qué lo corto, entonces?
ELLA: ¡Con pernod, con suissé! ¡Estoy estresada, muy estresada!
EL: Mi amor, ya no existen en nuestro país esas bebidas. Lo decís en un parlamento de tu última película.
ELLA: ¡Ya lo sé! Pero suena bien para mi estrés. ¡Estrés, suissé, pernod!
EL: Bien. Mientras seguís enmarcada en la puerta, pensá con que te corto el café, y me lo decís …
ELLA: (ACERCÁNDOSE) Está bien. Ginebra o gin, o lo que te parezca.
EL: Ginebra. (COLOCA GINEBRA AL CAFE)
ELLA: ¿Por qué, por qué ginebra?
EL: Porque está en la mesa, y no tengo que levantarme.
LE PASA EL CAFÉ.
ELLA: (PAUSA. LEVANTA EL POCILLO PERO NO BEBE EL CAFÉ) ¡Se fue, me dejó, me abandonó, huyó, escapó! ¡Ah, estoy estresada, mortalmente estresada! ¡No podré hacer la nota para televisión
EL: Es una nota telefónica … no te ven.
ELLA: Pero, escucharán mi voz! ¡Y estoy tan estresada!
EL: Fue un abandono anunciado. No había que ser vidente para darse cuenta, No es ninguna novedad …
ELLA: Duele igual.
EL: La juventud, busca la juventud. ¡Además, un futbolista, tan ordinario! Siempre se durmió en el teatro.
ELLA: Sólo con los clásicos, y las nuevas tendencias.
EL: No sé qué le viste.
ELLA: (NATURAL, MIENTRAS UNTA UNA TOSTADA) ¡Coge muy bien! Debe ser el entrenamiento, el aislamiento antes de los partidos. Realmente lo hace muy bien. Además, creo que … lo amaba. ¡Ah, estoy estresada, muy estresada …
EL: Te dio indicios. Su enredo con la modelito de la gaseosa, fue llamativo.
ELLA: Sí, la publicidad nos benefició a los tres.
EL: La chica del peinado afro, en la entrega de premios, fue mas fugaz.
ELLA: Si la hubiese peinado Giordano, por lo menos. Se le veía el estilo barrial en todo. Esa ropa de feria americana, ese escote …
EL: ¡Esa juventud!
ELLA: Lo único que falta es que te complazcas en atormentarme. ¡No te importa lo estresada que estoy! ¡Estoy estresada, muy estresada! No voy a tomar el café … el alcohol arruina la piél, el hígado, la energía creadora, y no sirve para el estrés …
EL: Claro. Bebé un poco de jugo de naranjas …
ELLA: Sabés que el jugo de cualquier cítrico, me produce gases. ¡Ah … que horrible la gastroenteritis! ¡Que enfermedad vulgar!
EL: Al curarse produce un gran alivio.
ELLA: Sí. Me dejó, me dejó por una muchacha diez años menor que yo … ¿Cómo no voy a estar estresada?
EL: ¡Mi amor, por favor …
ELLA: Bueno … quince años menor que yo … ¡Mi estrés es un infierno!
EL: ¿Quince? ¡Mi vida, conmigo no tenés que fingir!
ELLA: (HISTÉRICA. SE PARA) ¡Está bien, hijo de puta! ¡Torturame, torturame con los veinte años que le llevo a esa pendeja prostituída que me lo sacó! ¿Cómo no voy a estar estresada?
EL: ¿Por qué no redondeás?
ELLA: (CAE SENTADA EN UN GRITO) ¡Bueno, está bien, veintidós años le llevo a la guacha, a la mocosa de mierda, que yo misma elegí para la obra!
¿Cómo no lo pensé? ¡Si ya le había pasado a Bette Davis en “La malvada”! ¡Estoy estresada, muy estresada, virtualmente estresada!
EL: Recapacitemos. Es la sexta vez que te ocurre con un chico jóven. Desde que nos casamos, tu colección de amantes fue de exposición. Edades, profesiones, abolengos, altos, bajos, rubios, morochos … pero, últimamente se te dio por los péndex. (SONRIE) ¡Funcionarios! ¿Te acordás cuándo la huelga de líneas aéreas, que mandaron el avión aquel … a buscarte a Tucumán?
ELLA: ¡Una gentileza! Ya habíamos terminado la relación. Yo tenía que venir a grabar televisión. Lo hizo por mí, como lo hubiera hecho por la hermana …
EL: (RIENDO) ¡Incesto, incesto!
ELLA: (RIE TAMBIEN) ¡Ay, que ocurrente sos! ¡Ese humor sarcástico tan argentino que … (DE PRONTO CAMBIA) ¡Hijo de puta, vos que sos mi marido, hacés bromas a mi costa! ¿Cómo no voy a estar estresada? ¿Cómo, cómo, cómo no voy a estarlo si vos, justamente vos …? (TRANSICIÓN) ¿Por qué estás cambiado? ¿Vas a salir? ¡No me dejes así! ¡Estoy estresada, muy estresada, acaban de abandonarme, de dejarme …
EL: Querida, hace veinte años cuando nos casamos, te amaba totalmente …
ELLA: Me consta, ya lo sé, y …
EL: No me interrumpas. Cuando descubrí tu primer infidelidad con el maquinista del teatro, lo digerí, lo hablamos, te amaba mucho, mucho … y pude perdonarlo. No olvidar, claro. Es mentira que uno olvida una puñalada al hígado …
ELLA: Querido, mi único querido que me quiso de verdad. ¿No sería mejor una puñalada al corazón?
EL: Cada uno elige su metáfora. Tu segunda, tercera, cuarta aventura, ya me dio categoría de reno. ¡Mis cuernos eran los más grandes del ambiente! Estaba tan atontado por la desesperación, que pensé en matarte …
ELLA: ¡Nunca me lo dijiste! ¡Cuánto amor!
EL: Bueno, decirlo, hubiera sido publicitar mi posible crimen! ¡Me mandaba en cana solo¡ ¡Cornudo sí, pero boludo no!
ELLA: ¿Cómo pensabas matarme?
EL: ¡Degollarte …
ELLA: (GRITO) ¡Ay, que guacho! ¡En las fotos del crimen, hubiera estado horrible!
EL: Hasta que me convencí, que si una puta se hace, también se nace. ¡Okey, okey, reflexioné, me enamoré de una puta!
ELLA: Fue cuando me revelaste todo lo que sabías sobre mí.
EL: Y apareció tu ofrecimiento. Ser tu mánager, vivir a tu costa … hasta que me quisiera ir. No tenía voluntad, no podía crear, escribir una línea …no podía pensar que hacer … no podía sacarte de mi cabeza, pues te seguía amando.
ELLA: ¡Que amor, que tesoro … y yo putaneando por ahí, como “La dama de las camelias”.
EL: Ha pasado tanto tiempo … han pasado tantos hombres por tu cama … ha pasado, ha pasado, la vida. ¡Y también mi amor!
ELLA: ¿Viste que no era para tanto!
EL: Guardé dinero, tuve sexo sin amor … y un día de pronto, dejé de amarte … para dar paso a …
ELLA: Lo imagino. A la ternura de un compañerismo, que nos une … Al cariño casi filial, entre nosotros. A mí me pasó algo parecido. Por eso te pedí no hacer trámites de divorcio. ¿Para qué? Gastar dinero en abogados, pérdida de tiempo, levantarse temprano para ir a Tribunales … ¿para qué? ¡Ni siquiera servía como publicidad! La casa es grande, desayunar sola es aburrido, nos conocemos bien, no tengo familiares, descendencia. ¿Qué mejor que lo mío te quede a vos, si algo me pasara … ¡Es una fortuna!
EL: Si algo te pasara, te pasará a vos. No entendiste nada. ¡A mí ya me pasó! Quiero comenzar una nueva etapa. ¡No podría vivir con vos, un solo día más … ¡Te tengo una inmensa lástima, me das tanta pena! ¡Pobre puta que no puede amar a nadie! ¡Me voy!
ELLA: ¿Qué?
EL: Que me voy de aquí.
ELLA: ¿Me dejás?
EL: Sí …
ELLA: ¿Vos también?
EL: Sí. Yo también. Ayer te dejó el pendejo. Hoy te deja el pelotudo. Que dejó de ser el pelotudo en duplex con vista al río. Porque conoció el sentimiento piadoso, de sentir lástima por una pobre puta como vos. ¡Fijate, ni siquiera digo, una pobre mujer. Eso te quería decir cuando entraste con tu estrés inesperado. Que me voy. Dejo en órden, todas tus cosas. Me llevo solo lo mío.
ELLA: ¡No, por favor …
EL: ¡Sí, sin favores …
ELLA: ¡No te vayas así!
EL: No hay otra manera …
ELLA: ¡Es preciso que me entiendas! ¡Estoy tan …
EL: ¡Ya sé! ¡Tan estresada, pero tan estresada …
ELLA: No. ¡Tan … hecha mierda!
EL: ¡Estás, hecha de mierda! ¡Sos … una puta de mierda!
ELLA: ¿Aunque sea por tu lástima, quedate … unos días, un tiempo … ayer,me dejó el pendejo, bueno … es un pendejo. ¡Pero, vos sos un hombre grande! ¡Además, el único con el que me casé! ¡Es distinto, casi humillante! ¡Nunca me dejó un amante mayor, siempre los dejé yo! ¡Pero, si me dejás vos … me quedo …
EL: (COLOCÁNDOSE EL SACO) ¡Estresada, muñeca, estresada! No es novedoso. Hasta que aparezca el próximo, para la colección. ¡Un poco mas de lo mismo, estresada, putísima, y estresada! Adiós, mañana vienen por mis cosas …
EL HACE MUTIS. ELLA LO MIRA SALIR. SE LEVANTA ENCIENDE UN CIGARRILLO. BEBE UN SORBO DE CAFÉ. ESTÁ FRÍO, LE DESAGRADA. SE SIRVE WISKY CON HIELO. DISCA NÚMERO EN CELULAR.
ELLA: ¡No está mal! ¡Putísima y estresada”. ¡Qué buen título para una obra! (AL TELEFONO) Hola, Alberto querido … ¿Cómo está Mariano? Dale mi cariño cuando se levante. Una cosita, mi amor … ¿Vos querías hablar conmigo para escribirme algo, sí? ¿podés venir al mediodía … hacemos cama solar juntos … ¡Ay, te lo agradezco … si querés, vení con Mariano, y hacemos cama solar los tres … (RIE) Hoy estoy estresada, muy estresada, putísima y estresada! (RIE) ¡Putísima y estresada! ¡Te espero, dulce! ¡Adoré!

FIN PUTANESCA TRES.


PUTANESCA CUATRO. “LA CULPA ES MÍA, YO LO PROVOCO”
LOCUTOR (OFF) Sí … Eme, efe tres, 903, punto dos. Radio, “Cocina Intelectual”, tu radio de arte culinario … En el compacto sobre … ¡La putanesca! Jejé … Tu salsa transgresora, nos dicen Hilda de Barracas, y Jésica de Villa Tesei, se hace con anchoas lujuriosas. ¡Que perfuman el aliento de los amantes novios, jejé … ávidos de … buena pasta, jejé … ¿Qué pensaron que iba a decir? Picaronas Hilda de Barracas, y Jésica, de Villa Tesei, jejé … ¡Propónganse, una putanesca para un fin de semana íntimo, pero … compartido, a la luz de las velas, jejé … ¡Y tu vida será, antes, antes y después de la putanesca de “ese”, “ese” y no otro fin de semana, jejejé … RÁFAGA MUSICAL Y CORO CON AIRE WAGNERIANO.

MUJER SENTADA FRENTE A SUPUESTO AUDITORIO. VESTIDA FORMALMENTE. USA PELUCA DE CORTE SOBRIO. TIENE AFERRADA CON SUS DOS MANOS LA CARTERA. . BAJO EL BRAZO UNA CARPETA DE GRANDES DIMENSIONES. UN TERAPEUTA CON CHAQUETA CORTA BLANCA LA MIRA SONRIENTE.
EL: Puede comenzar cuando quiera …
ELLA: Me traje ayuda memoria … (ABRE CARPETA Y MUESTRA LAMINA QUE DICE: “ENSAYO PARA TERAPIA DE GRUPO” “AYUDA MEMORIA 1, PRESENTACIÓN AL GRUPO Y TERAPEUTA”) Me llamo, Celia Elizabeth Cortiglione de Altamira. Casada. Treinta y seis años. Ama de casa y artista plástica como hobby, pintura. ¡Escultura, no! ¡Odio el polvo de los bloques de piedra, del mármol, y todo material que segregue polvo! (PAUSA. SONRIE) Estoy aquí tratando de resolver un problema de violencia familiar en ciernes. ¡Es con mi esposo! ¡La culpa es mía, yo lo provoco, es mas fuerte que yo! Es como inconsciente. (CAMBIO. SONRIE Y RECUERDA) Lo conocí en la antigua confitería “Las Violetas”, de Medrano y Rivadavia …(CAMBIA LÁMINA QUE ANUNCIA: “AYUDA MEMORIA 2, ENCUENTRO Y FLECHAZO”)
El:¿Las Violetas? ¡Mire, usted! ¡Yo, tomaba café en “El Greco”, de Primera Junta, cuando había un pianista que satisfacía pedidos … disculpe la digresión, prosiga …
ELLA: Habíamos terminado el secundario. Eramos de escuelas distintas, pero fuimos a celebrar al mismo salón. (RISITA) ¡La fiesta de fin de curso, que alegría! (CANTA RECORDANDO) “Para bailar la bamba, para bailar la bamba se necesita …”. Alquilamos un trencito todo iluminado y decorado como un árbol de Navidad … (REMEDA RUIDO DEL TREN) “Chuuú, chuuú, chuuú … cantábamos y cantábamos … (TARAREA TEMA DE RAFAELA CARRÁ, EL TERAPEUTA SE ENGANCHA) “Cero tres, cero tres, cuatro, cinco seis nanananá, nanananá , el teléfono suena y tú no estás, nanananá, nanananá …
TERMINAN DE CANTAR Y BAILAR.
EL: Disculpe, disculpe, es que, el recuerdo …
ELLA: No es nada. Después a desayunar a “Las Violetas” …
EL: ¡Esas medialunas calentitas …
ELLA: Era la primera vez que desayunaba luego de un baile. Esa noche había probado cerveza … “Pero, Celia, bolú, ¿cómo vas a brindar con gaseosa, bolú? Tomá un poco de cerveza, bolú …”. Y para no ser una pendeja bolú, tome y tomé … Estaba algo mareada cuando lo ví, y quedé muerta con él …
EL: Claro, la cerveza … a mí me pasó con fernét cola. ¡Se sube a la cabeza …
ELLA: ¡De la emoción, cuando estuvo al lado mío, le tiré una taza de café con leche encima, con medialunas y todo!
EL: ¡Que enchastre …
ELLA: Un lío de mozo y … “Las Violetas, ahora con las reformas, quedó más “vidriera” … antes era distinta. A él, le gustan los lugares menos a la vista. Yo me olvido y si hago una cita con amigos la hago ahí, en “Las Violetas”.
EL: Ah, de todo te olvidas cabeza de novia … jejé, disculpe …
ELLA: Cuando volvemos a casa, se pone como loco. ¡No es que me pegue, alguna zamarreada, algún empujón contra la puerta …
EL: Bueno, es su marido …
ELLA: “¿No te dije, tarada, que no me gusta ir a esa confitería? ¿No te lo dije, Celia? En realidad, ahora, no sé muy bien qué le puede gustar.
EL: Uno más convive, menos se comprende …
ELLA: No salimos casi … (DA VUELTA OTRA LÁMINA. AYUDA MEMORIA 3. “LO SOCIABLE” Antes, era más salidor, más sociable.
EL: ¿Ah, es de los tipo ostra? ¡Momia, bah …
ELLA: ¡No, no … es de los “poca conversación”, pero es sociable!
El: ¡No redima, no redima …
ELLA: No, no. (SE MOLESTA) Porque una cosa es un charlatán … esos que siempre quieren ser el centro de todo, y no paran de hablar. ¡Cómo el marido de Nélida, que sabe, vio, y conoce todo, y cuenta lo mismo una y otra vez! ¡Y todos tenemos que decirle “formalmente”, “Que gracioso, pero que gracioso” (ALTERADA. EN UN GRITO) ¡Mientras Nélida, parece una planta en las reuniones, callada, sonriendo, fumando en silencio, mientras vaya uno a saber en qué estará pensando! ¡Si eso es ser sociable …
EL: ¡Pobre Nélida, es una mártir …
ELLA: Se rumorea que tiene intenciones de separarse …
EL: ¡Bien hecho …
ELLA: Debe ser para poder cantar. Porque le gusta cantar …
EL: ¡Seguro que hace Chavela Vargas …
ELLA: A veces comienza en una reunión a entonar una canción, y de pronto, él se le acopla, Ella termina callándose, y él, atormentando a todos con su voz meliflua, haciendo el tema entero, el estribillo en un agudo insoportable, y rematando el final, con el único “pasito” de zapateo americano que aprendió cuando hizo “El espantapájaros” de “El mago de Oz”, en la escuela primaria …
DA VUELTA OTRA LÁMINA. “AYUDA MEMORIA 4, AMISTADES, ANECDOTARIO Y GUSTOS)
EL: ¡Pobre Nélida! ¿Y qué dicen sus amistades?
ELLA: Y, ¿qué van a decir? Somos un grupo normal … una buena comilona, un buen vinito, algún champancito importado … alguna película condicionada seleccionada por mayoría, (RISA TONTA) para comentarla científicamente y hablar con propiedad …
EL: ¡Si están con sus maridos, querida, todo vale!
ELLA: Volviendo a Nélida, pobre, parece que toma …
EL: ¡No! ¿Dónde?
ELLA: ¡Por ahí … en esos bares mitológicos … o cuando está sola en la casa … ¡Dicen, no sé, yo no la ví!
EL: ¡Hum, cuando el río suena … agua trae y quién sabe que otras cosas …
ELLA: Ella empezó cuando el padre se fugó con la tía, que lo cuidó cuando lo operaron de la cadera.
EL: ¡Seguro le pondría la chata …
ELLA: Hablo de la hermana de la madre, ¿eh? No la hermana del padre, claro, sino sería incesto …
EL: ¡San Expedito bendito, no me abandones que te necesito!
ELLA: ¿Quién puede vivir con un incesto? ¡Así terminó el pobre Edipo, destruyendo a toda su familia! Que si Edipo mataba al ciego que era el único que sabía que él, había matado al padre, y se casó con la madre sin saber, todo hubiera quedado lo más bien. ¡Si nadie se enteraba! ¡Pero no, se le ocurrió contárselo a todo el mundo, sacarse los ojos, y la pobre Yocasta se ahorcó con el cinturón! ¡Mientras el ciego de mierda, siguió lo más campante después de joderle la vida a una familia, y al público, de los que vamos al teatro San Martín, a ver esas tragedias griegas … hágame el favor!
EL: ¡Hay cada historia en la vida de la gente en Europa! ¡Hay que estar agradecidos de ser argentinos, querida! ¿Y usted toma alguna copita?
ELLA: ¡A mí, alguna copita de licor dulce, sí … en invierno, ¿no? Anís, licor de cacao, de huevo. El anís me hace acordar cuando mamá contaba que antes … ¡Ay, no me acuerdo que contaba mamá del anís … (DA VUELTA OTRA LÁMINA. AYUDA MEMORIA 5. “MAMA, EL ANIS Y LOS VELORIOS, MI TV, Y LICOR DE HUEVO) ¡Ah, sí, ya sé … mamá contaba que el anís se tomaba antes mucho en los velorios! Café, y anís … a mí, el anís, no. ¡El licor de huevo, sí, me puede, me gusta mucho …
EL: ¡Tengo! ¡A mí también me gusta mucho! ¿Una copita? (SE LEVANTA Y SIRVE LICOR PARA LOS DOS MUY CONTENTO) ¡Cómo coincidimos con el de huevo! (LOS DOS BEBEN) ¡Salud … (SIRVE OTRA COPA)
ELLA: ¡Tiene como una connotación erótica, ¿no? Mientras miro televisión tomo alguna copita. A él, no le cae bien. Tomo y me lavo los dientes cuando está por llegar. Pero, cuando viene antes de hora y me huele … ay, ay …
EL: ¡Pobrecita, por un licorcito de huevo …
ELLA: “Ya estuviste tomando, borracha de …”. A veces me dice “Borracha de mierda”, otras, “Borracha puta de mierda”, y otras, “Borracha puta de mierda y la puta que te parió”.
EL: ¡Que boquita, ¿eh?

ELLA: ¡Se desboca, se desboca y enseguida se arrepiente! Piensa que le puedo contar a mamá … ¡Porque, él, a mamá, la quiere y la respeta! ¡Y ella, a él! (REMEDA A LA MADRE) ¡Menos mal que encontraste a Leopoldito, nena! ¡Tanta vuelta que diste, yo creí no te casabas más! Hoy en día, hay pocos muchachos como él. ¡No toma, no fuma, no juega, no trasnocha, y no eructa en la mesa como el marido de Mónica! (TRANS.) ¡Tiene razón, mamá! ¡Él, es un santo, y yo lo provoco con mis cosas, lo provoco, y un día de estos va a pasar una desgracia!
COLOCA LÁMINA QUE ANUNCIA: Ayuda memora 6, “LOS MUÑECOS Y LOS UNIFORMES”.
ELLA: Cuándo me siente olor a alcohol, no me pega, pero me tira cosas, un zapato, un plato, un muñeco … Sí, porque tengo varios muñecos, eso sí, todos de uniforme, ¿eh? ¡Cualquier muñeco, no! ¡Me encantan los muñecos de uniforme! (ANGUSTIADA) ¡Y él, los detesta! ¿Para qué tengo tantos muñecos si él, los odia? (TRANS.) ¡No sé que me pasa con los hombres del ejército, de la marina, de la aeronáutica! (TRANS. A VÍCTIMA) ¡En cambio a Leopoldo, todo lo que sea castrense, lo pone loco! ¿Yo que tengo que ver con el tío que le desapareció? ¿Qué tengo que ver? ¿Qué culpa tengo? ¿Sí no molesto a nadie con mis muñecos? Bueno … a él, sí, claro …
El: ¡Uno puede coleccionar cualquier cosa! ¿Se es libre o no? ¿Estamos o no en democracia?
ELLA: (REMEMORA FELIZ) ¡Mi colección es fantástica! Tengo, un Napoleón que es maravilloso. Parado, las piernas abiertas el petiso, y ese sombrero … ¿Será cierto lo que dicen del pene de Napoleón? ¡Pobre Napoleón, después de muerto … que hablen así! ¡Otro es Alejandro Magno, el gran guerrero! Que … parece que iba y venía el Magno … ¡Claro, tanto campamento, tanto campamento, hombres solos … ¡Otro es el almirante Brown, que seducía a todas las damas, como el entrerriano Urquiza! ¡Un comandante de aeronáutica! ¡Ay, nunca supe quien podría ser! Pero, de la fuerza aérea no tenía nada … ¡Tengo un Mariscal Solano López, refuerte el morocho paraguayo! ¡Un Fidel Castro, un Mussolini … ya sé que Castro y Mussolini, nada de nada, pero, son muñecos, nada más … ¡San Martín … es una belleza el correntino, con las patillas, y ese sable que tenía! ¡Por algo le decían “El santo de la espada”! ¡Ah, un San Jorge matando al dragón y todo! ¡Y una Juana de Arco, divina, pero no en la hoguera, toda chamuscada, pobre, sino de armadura y a caballo! ¡Hermosa mi colección!
EL: ¡Ya, deliro por verla … deliro, le juro …
ELLA: (LASTIMERA) Bueno, cuando lo provoco, me da y me da, muñecazos y muñecazos … pero nunca me los rompió, ¿eh? ¡Claro, yo le pido entre sollozos conmovedores, de mis mejores clases de declamación, mientras me da … (DECLAMA CON ACENTO ESPAÑOL) “Cuidado, no los estropees, pégame si quieres, pero no los rompas que no se consiguen”.
EL: ¡Charo López … tal cuál!
ELLA: Después se arrepiente y es un dulce …
CAMBIA LÁMINA. SE LEE: AYUDA MEMORIA 7, “RECUERDOS DEL CORAZÓN”
ELLA: (RELATANDO NORMAL) Cuando conocí a Enrique, la primer vez que rompí mi noviazgo con Leopoldo, fue distinto …
EL: ¿Una ruptura? Claro, tanto va el cántaro a la fuente que al final …
ELLA: … se rompe. Porque algunas peleitas tuvimos con Leopoldo.
EL: Tiene su carácter, claro …
ELLA: Bueno, Enrique se enojaba y me arrastraba de los pelos. Me escupía, el canalla … “¿Cómo podés ser tan calculadora y mentirosa, hija de puta"” me decía después de “abusarme”. ¡Una vez hasta me orinó!
EL: ¡La abusó, la orinó … violador y zorrino!
ELLA: Menos mal que volvió Leopoldo …
EL. (CANTA FRASE TEMA “VOLVER”) ¡Siempre se vuelve al primer amor …
ELLA: Sí, entre las idas y vueltas de Leopoldo, conocí también a Emilio y Luciano.
El: Ah, Enrique, Emilio, y Luciano …
ELLA: Estos dos coincidían en llamarme “yegua del menage a trois”, cuando me pegaban, después de seducirme a cuatro manos …
EL: ¡La seducían, claro …
ELLA: Eso sí, de a uno, ¿eh? En cambio Federico, no. Era más de retorcerme el brazo, pero no me insultaba cuando me forzaba …
EL: ¿La forzaba, Federico?
ELLA: Sí. Yo no quería, pero me forzaba nada más, no me insultaba … ¡Julio en cambio, sí, una cloaca. Igual que Alejandro, totalmente asqueroso haciendo el acto …
El: ¡Julio, una cloaca! ¿Y después el “acto” de Alejandro?
ELLA: ¡Lastimaba los oídos escucharlo … ¡Y decidí defenderme! Por eso a Zalamar, que había sido boxeador y trabajaba en el Congreso, la última vez que me pegó, le di un rodillazo en los testículos que casi lo desmayo …
EL: (GRITO) ¡Ay, como si me lo diera a mí …
ELLA: (MUY DIGNA) ¡Hay que aprender a defenderse! ¿Qué pasó con los hombres en mi vida? ¿Por qué se les daba por la violencia conmigo? ¡A mí nadie me levanta la mano si yo no quiero, que joder! ¡Por eso cuando Leopoldo volvía era como …
EL: … que lo estaba esperando al cornudo, digo, al pobre santo!
CAMBIA DE LÁMINA. SE LEE: AYUDA MEMORIA 8, “VIA LIBRE. HABLAR DE LO QUE SE SIENTA”
ELLA: ¡Hace ya, doce años que estamos casados¡ Acabo de cumplir treinta y seis … (TIERNA) ¡Lo agarré en la quiniela al treinta y seis, en la nacional, a la cabeza, y en provincia a los diez premios. Cobré más de mil pesos. A Leopoldo no le gusta que juegue … ¡Yo, como lo respeto, no juego en el barrio!
EL: ¡Sé, ya veo …
ELLA: Juego algún pesito, nada más, eso sí, todos los días. Él, no se da cuenta. Son “vueltitos” de las compras. Cuando gano le compro una “espumita de afeitar”, algún “autito” de colección … ¡él se pone de contento con mis regalitos! (CAMBIO. APRENSIVA) ¡Si se entera que es plata del juego, la que se va a armar! (ACONGOJADA. LLOROSA) ¡Y la culpa va a ser mía, porque lo provoco y lo provoco, y algún día de éstos, va a pasar una desgracia! (SE CALMA. CUENTA CONFIDENCIAL) El sábado pasado, se estaba preparando para ir a la oficina. Están sacando trabajo atrasado. (ORGULLOSA) ¡Porque él, es contador! ¡Mejor promedio de su promoción, con medalla dorada! ¡Ese es mi marido! Egresó de la facultad, y ya tenía trabajo. (SONRIE. ÍNTIMA) ¡Era virgen cuando nos casamos …
EL: ¿Virgen? (GRITA ) ¡Milagro, milagro!
ELLA: ¡Yo no, él, claro!
EL: ¡Ah …
ELLA: Él, nunca quiso. Yo, para que esté contento, me hice dar una puntadita con un ginecólogo de Villa Dominico. ¡Cómo nueva! Él, soñaba con la ceremonia. Como la madre le contó que el marido fue su primer y único hombre, él nunca quiso, “una prueba de amor”, digamos.
EL: ¡Sí, a esta altura, digamos cualquier cosa …
ELLA: Él, soñaba con la luna de miel, la noche de bodas, y todo eso que le contó la madre, pobre, que aburrida. ¡No digo que esté mal, no, pero … (PAUSA, MUY SENSUAL) Me di una ducha. Salí del baño y entré a la habitación. Me desanudé la toalla, me di vuelta y estaba él, por vestirse … como Dios y la partera lo trajeron al mundo. ¡Me vio así, recién bañada, perfumada, desnuda … solamente sonreí, y me recogí el pelo con una mano! ¡Con la otra le acaricié el miembro! “Hola, amor”, le dije … (RECUERDA Y SE VA EXCITANDO. EL TERAPEUTA TAMBIEN) ¡Se puso …
EL: (LIBIDINOSO, SOBRE ELLA) ¡Me imagino, me imagino, como se puso …
ELLA: (SE SIENTA EN EL PISO)¡Fue en el piso, contra la puerta del placard …
EL: (SE SIENTA A SU LADO EXCITADO) ¡El placard, el placard …
ELLA: … encima de la alfombra persa … y no podía parar, no podía …
EL: (ENCIMA DE ELLA) ¡No se puede, no se puede …
ELLA: … yo, como loca, agradecida. ¡Él, un sátiro, tres toros juntos … ¡Una imaginación, que imaginación …
EL: (VIVE EL ROL DEL MARIDO) … me imagino, me imagino …
ELLA: … cómo nunca! ¡Muerta quedé! ¡Acabada!
EL: (CAE EXTENUADO ENCIMA DE ELLA) ¡Ah … así vale la pena acabar!
ELLA: (LO HACE A UN LADO, EL ESTA NOKAUT, ELLA SE PARA) ¡Y de pronto, mira la hora, salta, grita, patalea, se viste apurado, me insulta … “Yegua, tenías que tentarme justo cuando me tengo que ir a trabajar. ¡Celia, sos una puta casera a la hora de la siesta”. (LLOROSA) ¡Y siempre insultándome, (LO PATEA A ÉL) me dio tres patadas en el culo, se vistió y se fue. ¡Y yo, doctor, tirada ahí en el piso … violada y golpeada, por amor! ¡Ahora, soy una mujer golpeada! ¡Por eso, doctor, he venido a hacer terapia de grupo, con otras desgraciadas como yo, porque después, cuando las cosas pasan ya es tarde! ¡Y yo sé que la culpa es mía, porque lo provoco y lo provoco, aunque sea por amor … y algún día de estos, va a pasar una desgracia!
CORTINA DE SONIDO: SIRENA DE UNA AMBULANCIA A FULL.
FIN DE PUTANESCA CUATRO.

EMPALMA CON MUSICA PARA RELAX. BREVE CORTINA HASTA QUE SE VE DETALLE ESCENOGRAFICO DEL CUADRO SIGUIENTE.
PUTANESCA CINCO. “BÓVEDAS EN MI VIDA”
LOCUTOR: (VOZ OFF) Seguimos en eme, efe, tres, 903, punto dos. Radio “Cocina intelectual”, tú radio de información de cultura culinaria, jeje, en la onda putanesca … jeje … Sí, Noemí de San Nicolás, sí, Gladis de Villa Luro, sí. Cebolla blanca, y de verdeo, ají, tomate, anchoítas pecaminosas, aceitunas negras insinuantes, y … pimienta negra, en grano y molida. ¡Ah, las chicas sacerdotisas del amor de la antigua Italia, cuánto spaguethi, cuanto vermichelli, cuánta pasta bendijeron con su putanesca! ¡Cuantos felices consumidores de los dos productos de las chicas del placer, mancharon sus camisas, con la afrodisíaca, la inolvidable … putanesca! ¿Qué les parece, invisibles amigas del aire. Si sorprenden a sus hombres esta noche? ¿Cómo? ¡Con una buena … putanesca!
FRENTE DE BOVEDA DE CEMENTERIO EN CHACARITA. MEDIA TARDE. MUJER ELEGANTEMENTE VESTIDA CON DETALLES DE GRIS Y BLANCO. SOMBRERO CON TUL SOBRE LOS OJOS. ESTÁ SENTADA.
HOMBRE SE ACERCA MIRÁNDO HACIA LOS COSTADOS.
ELLA: (SIN LEVANTARSE) ¡Oh, al fin llegó! Creí no vendría … Buenas tardes.
EL: No muy buenas. Problemas con el tránsito. ¿Cómo está?
ELLA: ¿Algún piquete? ¿Alguna manifestación en contra?
EL: ¿En contra de quién?
ELLA: De alguien. Siempre que se corta el tránsito, es por estar en contra de alguien. Un ministro, un juez, un gremialista en la picota … ¡Ay, los gremialistas, son unos … ¡A mí me encanta la C.G.T.! ¡Adoro a Hugo Moyano! ¡Tan … Anthony Quin!
EL: A veces, hay accidentes. Suele haber accidentes, y entorpecen el tránsito.
ELLA: Sobre todo los accidentes en el subterráneo, es tan práctico para quitarse la vida. No falla. En las bocacalles que cruzan las vías del tren y hay barreras, también, hay accidentes … Alguien que cruza descuidado con el auto, y no vio el tren, algún suicida, alguna manifestación en contra, y se corta el paso, perdone mi reiteración con el asunto de “en contra de …”. (SE CRUZA INSINUANTE DE PIERNAS)
EL: No, no, tiene razón en su afirmación. (LE MIRA LAS PIERNAS) Pero, esta vez, ni piquete, ni manifestación, ni accidente. Simplemente, un, un, un tránsito endemoniado. Pe, pe, pero, ya estoy aquí, con usted.
ELLA: Lo noto nervioso.
EL: Y, sí. Esta situación es entre excitante y algo promiscua … Soy una persona culta, relacionada. ¡Un contador nacional! ¿Cómo no voy a estar un poco … un poco … poco …
ELLA: Ese término que usó …
EL: ¿Cuál? ¿Qué? ¿Cuál?
ELLA: ¡Endemoniado!
EL: (ALGO MOLESTO Y ALTERADO) ¡Ah, no sabía que las personas nerviosas no deberían usar la palabra “endemoniado”, para referirse a algo endemoniadamente, endemoniado! ¡Que demonios!
ELLA: No. No es por eso. Está fuera de moda. Hoy se dice … “un tránsito del carajo”, “un tránsito pedorro”, en fin, pero “endemoniado” … Perdone la licenca poética, con mi carajo y mi pedorro … Siéntese a mi lado, que le hago unos masajes para descontracturarlo. ¡Usted tendría que leer a Buscay!
EL SE SIENTA DE ESPALDAS A ELLA QUE LO MASAJEA.
EL: Generalmente, no frecuento ese vocabulario, de su licencia poética. Me, me, me parece tan vulgar, tan soez, tan ríspido …
ELLA: Claro, ya veo que usted hablando es un teleteatro a la hora del té, de los años sesenta. No lo hablará, pero lo escucha, con seguridad … Aunque hoy en día, hablar de la seguridad de algo … Seguridad, seguridad, solamente aquí, en la santa paz de los sepulcros.
EL: ¡Si usted lo afirma!
ELLA: Claro. Años, trabajando en esta zona los lunes …
EL: ¿Y, todo bien?
ELLA: Nunca tuve un sí ni un no.
EL: ¡Lógico, si están todos muertos! (RIE)
ELLA: (SONRIE) Veo que va recuperando su aplomo.
EL: Y, un poco de humor … ¿No? (SEÑALA) ¿Esta, es la bóveda?
ELLA: Sí. ¡Familia respetable! ¡El abuelo, que la compró, fue el rey de la quiniela clandestina! Ahora, la familia, tiene varias agencias oficiales, y algunas truchas, para no perder el estilo.
EL: ¿Y … es cómoda?
ELLA: ¡Una pequeña suite, mortuoria, claro! Sin baño privado, esteee … algún florero para un caso de apuro, hay. Pero, nunca se hizo uso.
EL: Mire si viene alguien … y nos ve. ¡Que desprestigio, yo, un contador de la nación! ¡Dirán que somos necrofílicos!
ELLA: ¡Que digan lo que quieran, yo hago mis controles todos los meses! Además, aquí viene solo la viuda del último difunto. Y ya vino esta mañana.
EL: ¿Usted, la vio?
ELLA: Claro. Estaba en la puerta de la bóveda del arquitecto, aquella de los ángeles rosados, bailando en la cúpula, esperando a otro cliente.
EL: ¡Ángeles rosados bailando en la cúpula!
ELLA: ¡Gustos son gustos! El arquitecto era medio “pasame la polvera”, ¿vio?
EL: ¿Gay?
ELLA: Totalmente. Le decía que vi venir a la viuda, como todos los lunes. Siempre trae gladiolos, o claveles, blancos y rojos … siempre blanco y rojo.
EL: La muestra de su devoción al esposo amado, hoy, en la santa gloria …
ELLA: No, es que él, era fanático de River …
EL: ¡Ah, claro! ¡Así que … los lunes, usted “hace” Chacarita!
ELLA: Sí. Tengo diez bóvedas oficiales, reconocidas y supervisadas por mí.
EL: ¿Diez? ¿Por qué, diez?
ELLA; ¡No repito bóveda usada con los clientes!
EL: La exclusividad, claro …
ELLA: Me muevo en dos hectáreas a la redonda. Hice una buena selección. Todas con esculturas sobrias, que no llaman la atención. Ninguna de personaje famoso.
EL: ¿Cábala?
ELLA: No. Por los turistas. Sobre todo los europeos. Se la pasan haciendo tour por cementerios … Que la tumba de tal cantante, que la de tal deportista, que la de tal actriz, que la sobrina nieta de Bonaparte … ¡No se imagina, la Madre María, y Gardel, el rating que tienen! ¡Ah, y Eva Perón, por supuesto …
EL: Entiendo, usted elige las bóvedas de gente más … común, digamos …
ELLA: Claro, así no jode, perdón, no molesta ningún mirón. ¡Que ni coger tranquila en un cementerio se puede ya. ¡Ay, disculpe de nuevo! ¡Quise decir fornicar!
EL: Está bien, está bien … Su vocabulario es tan … descriptivo y burdo.
ELLA: Lo que pasa es que miro mucha televisión … “Locas de amor”, “Criminal”, “Mujeres asesinas”. ¡Y tiene una boca esas actrices!
EL: No miro casi televisión. Algún documental … de vez en cuando.
ELLA: ¿Y que hace de su vida para informarse?
EL: Leo. El diario, novelas, revistas … Pero, volvamos a lo nuestro. ¿Entramos?
ELLA: ¡Ay, le agarró el apuro! ¡Estás calentito, papi! ¿Te hago servicio completo? ¿La triplona?
EL: ¡Ah, usted me, me, me apabulla con su lenguaje de, de, de lupanar! ¡No es por halagarla, pero, ya me habían dicho que era una gran ramera!
ELLA: ¿Ramera, te dijeron?
EL: ¡Bueno, una gran puta! ¡La puta más yegua y más puta de Buenos Aires! (ANSIOSO) ¿Qué me dijo del servicio completo? ¿Qué es la triplona?
ELLA: ¡Oral …
EL: ¡Ah …
ELLA: … anal …
EL: ¡(UN GRITO AHOGADO) ¡Ah, ah, ah …
ELLA: … y vaginal ¡Bah, por la boca, por atrás, o sea por él c …
EL: ( LA INTERRUMPE NERVIOSO) Sí, sí, sí, ya entendí. ¡No sea tan gráfica! ¿Con todos se comporta así? Soy un contador de la nación. ¡Mi léxico está lejos de vulgarismos y entelequias populistas! ¡Ah, ah, y ah …
ELLA: Sí, sí, sí, la mayoría, vienen muy compuestitos, muy de calzoncillo nuevo. ¡Pero cuando entramos a la bóveda y le empezamos a dar … ¡las cosas que me dicen y que me piden que les diga! ¡Y los de Recoleta son los peores! ¡Gente muy viajada! ¿Será por eso?
EL: La verdad lo suyo es atrapante. ¡Hacer la puta en los cementerios! Me pone loco, de la cabeza, ah, ah …
ELLA: ¡Epa, papi, te “sarpaste”! ¡Vas entrando en calor!
EL: ¡Cuénteme, cuénteme, sus días, sus turnos, sus clientes! ¡Salomé, Mesalina, Pompadour!
ELLA: Bueno, cuento. Pero, primero “clinc caja”, como decía mi amiga la “Velo rosado”, en un cabarute que abrió. ¡Guita en mano, culo en tierra¡
EL: No entiendo su exigencia, soy contador nacional, respetable y respetado ,,, (SACA DINERO QUE LE ENTREGA A ELLA) ¡Tome, tome …
ELLA: Ya me pasó dos veces, contame, contame, y después se fueron a pajear por ahí, y me dejaron colgada.
EL: ¡Ah, sería un sexópata oral! Enfermos, son enfermos … les gusta que les cuenten y no operan en concreto. También hay “boayeurs” …
ELLA: ¿Qué boya?
EL: Mirones … que miran, nada más. Sigamos, sigamos … cuénteme, cuénteme, cuénteme …
ELLA: Bueno, te cuento. Sentate. ¿O querés que tomemos un café?
EL: ¿Quién piensa en ir a un bar, ahora? ¡Cuénteme, cuénteme …
ELLA: (SACA UN TERMO Y VASOS) No hace falta. Aquí tengo. (SIRVE Y SE SIRVE) Todo comenzó, cuando acompañé a una amiga al cementerio de Flores. Tenían bóveda. Estaba un tío de visita. Muy cariñoso el tío. Saludo va, saludo viene, manejaba las manos que era un director de orquesta. Cuando nos fuimos, él viejo, dijo que el jueves siguiente iba a volver, y me guiñó un ojo. Mi amiga no fue, pero yo sí. Así debuté en la bóveda nupcial. Me dio un juego de llaves para que lo espere adentro, todas las semanas, y unos buenos pesos. Fue mi primer cliente y mi fuente de inspiración. ¡Lo demás son … bóvedas en mi vida!
EL: ¿Y después? ¿Cómo se organizó? ¿De dónde sacó las llaves de las bóvedas? ¿No le impresionan los ataúdes, las urnas? ¡Ah, que puta, que putarraca, cuántas la estarán envidiando … ¿Cómo elige las bóvedas?
ELLA: ¡Ah, no, en cualquier bóveda, no! Solo en las que tienen como una antecámara, ¿viste? A la vista de los cajones y las urnas, no. ¡Una será puta, pero hay que respetar! ¡Con eso, no se juega! ¡Se coge, pero, no se juega! En la antecámara es como si fuera de visita a … divertirlos un poco. ¡A veces les pongo una florcita, no creas! Y lo de las llaves, secreto profesional.
EL: ¡Chacarita, Flores, y Recoleta!
ELLA: Sí. Mañana y tarde. Lunes, aquí en Chacarita. Miércoles, en Recoleta, y viernes en Flores.
EL: ¡Tres veces a la semana!
ELLA: Bueno, los jueves, voy a La Tablada, pero de tarde nada más, porque hago tarifa a mitad de precio.
EL: ¿Por qué?
ELLA: ¡La colectividad es tan dura … ¡Coger, todos quieren coger, pero pagar sin descuento, no encontrás uno!
EL: Que notable. Tiene libres, martes, sábado y domingo. ¿Qué hace esos días?
ELLA: ¡Estudio portugués! Por el Mercosur, viste. No es tan difícil. Con los de Recoleta, aprendí algo de inglés, ese que sirve solo para viajes. Aquí, en Chacarita, me entretengo en el panteón de actores, cuando muere alguno famoso. ¡Una de artistas! Pero, no te quieren dar autógrafos, es comprensible, ¿no? ¡Un finado siempre es un finado!
EL: ¿Adentro de, de, de … nos podemos sacar toda la ropa?
ELLA: Claro.
EL: ¿Y … es, pa, pa, parados, sen, sen, sentados? ¿Cómo lo hacemos?
ELLA: Aquí en el bolso tengo una colchoneta inflable de plaza y media …
EL: Debe ser cansador armarla …
ELLA: No, tengo un aparatito inflador. Todo bien. Todo pensado.
EL: Bueno, no sé que estamos esperando.
ELLA: Que me tutees …
EL: ¿Te, te, te, parece?
ELLA: Me calienta más. Si yo te digo “reventame, guacho” es mejor que “reviénteme huérfano”. ¿No te parece?
EL: ¡Entremos, entremos! ¡Me estoy volviendo loco de calentura! ¡Que reventada, que prosti, que terraja, que putona que sos! ¡Me ca, calentás, me ca, ca, ca, calentás, me calentás, trola! ¡Ah, cómo … ¿cómo te llamás?
ELLA: ¡Pura!
EL: ¿Qué?
ELLA: ¡Pero, para vos “Rosa Carnívora”!
EL: ¿Rosa Carnívora? ¡Ah, ah, ah, devórame, putona, cómeme todo, todo, todo, todo …
ELLA: ¡Vamos, entremos, que a las cinco tengo dos hermanos viudos …
EL: ¿Dos?
ELLA: ¡Sí …
EL: ¡Te vas a bajar a los dos! ¡Qué puta mundial !¿Los dos juntos?
ELLA: ¡No, cada uno en su bóveda! ¿Qué creés, que soy una degenerada?
EL: (MIENTRAS VAN ENTRANDO A LA BÓVEDA) ¡Ah, ah, ah … estoy ca, caliente, estoy muy, muy, ca, caliente, estoy reca, ca, caliente, ah, ah, ah …
MUTIS DE LOS DOS.
FIN DE PUTANESCA CINCO.
FINAL PARA TEMA MUSICAL QUE CANTAN LOS INTERPRETES.
FIN DE LA OBRA.
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ANTOLOGIA TEATRAL

ESTA ¨ANTOLOGIA TEATRAL¨ QUE TIENE COMO FIN MOSTRAR Y DIFUNDIR LOS TEXTOS INEDITOS, O YA EDITADOS DE LOS AUTORES QUE FORMAN PARTE DE LA ASOCIACION DE DRAMATURGOS DE CORDOBA.